¿De dónde viene el dolor?
¿El 80% de los dolores de espalda son realmente inespecíficos?
Se afirma a menudo que el 80% de los casos de dolor de espalda se clasifican como "no específicos", lo que significa que no se encuentra una causa clara o identificable. Pero, ¿es esto realmente cierto?Antes que nada, el dolor es un síntoma, no el problema en sí. Siempre hay una causa subyacente detrás de él. Cuando el dolor de espalda se etiqueta como "no específico" y se trata de esa manera, el enfoque suele centrarse en abordar los síntomas en lugar de identificar y resolver la causa raíz.
Cuando se ignora la causa raíz del dolor de espalda, este a menudo persiste a pesar del tratamiento. Muchas intervenciones, especialmente los analgésicos, simplemente enmascaran el problema en lugar de resolverlo. Este enfoque puede llevar a un ciclo de alivio temporal sin abordar el problema subyacente, prolongando el malestar y potencialmente causando más complicaciones.
Considera lo siguiente:
La mayoría de las personas son diestras. Esta dominancia natural afecta cómo nos movemos y realizamos actividades cotidianas. Las personas diestras suelen girar hacia la izquierda y usar la pierna izquierda como soporte, ya sea al lanzar una pelota, palear, pasar la aspiradora o jugar deportes de raqueta. Estos movimientos repetitivos fortalecen desproporcionadamente el lado izquierdo de los músculos del núcleo y de la espalda. Es bien sabido que cuando un músculo se ejercita, se vuelve más fuerte. Sin embargo, cuando un lado se trabaja consistentemente más que el otro, se desarrolla un desequilibrio.
Piensa en los músculos como bandas elásticas que se estiran desde las costillas hasta la pelvis. Cuando un lado, particularmente el cuadrado lumbar, se fortalece más, tira de la cadera hacia arriba y hace que el lado opuesto rote hacia adelante. Este desalineamiento provoca dolor.
Cuando la pelvis se inclina, los músculos más fuertes se contraen y acortan. En la parte baja de la espalda, esto crea compresión en las vértebras, particularmente en L4-L5 del lado más fuerte, lo que resulta en una presión asimétrica sobre el disco. Con el tiempo, el disco puede abultarse o romperse, generalmente hacia el lado más débil (alrededor del 90% de los casos) o, menos comúnmente, hacia el lado más fuerte (10% de los casos).
Cuando un disco abultado o roto presiona una raíz nerviosa, el dolor puede irradiarse, a menudo viajando por la pierna. Cuanto más severa sea la compresión, más lejos se extiende el dolor. Esta cadena de eventos demuestra que el dolor de espalda no es tan "no específico" como se afirma a menudo.
Después de resolver mis propios problemas de espalda en solo cinco meses, he ayudado a más de 38,000 personas a eliminar su dolor de espalda utilizando un sistema probado.